Persecución religiosa
Los cristianos y otras minorías religiosas (incluyendo a los baha’is, judíos, musulmanes sunitas, derviches, wahhabis y ahl-e-haghs) son ampliamente perseguidos en Irán. Con frecuencia se les limita el acceso a servicios públicos como la educación y en muchos casos son encarcelados o ejecutados de manera arbitraria, especialmente si se han convertido del islam a su nueva fe.
En los últimos meses se han llevado a cabo numerosos arrestos, y muchos cristianos como Farshid Fathi en Teherán y Noorollah Qabitizade en Dezful han sido encarcelados por largos períodos de tiempo. Según un informe de Elam Ministries, en la segunda mitad de 2010, al menos 202 cristianos han sido arrestados y encarcelados de manera arbitraria según distintas cláusulas por largos períodos de tiempo. Algunos de ellos permanecen en custodia, acusados de crímenes como insultar al islam y “amenazar contra la seguridad del país”. A los cristianos arrestados por su fe los mantienen en condiciones infrahumanas y según el Director de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, Steve Crawshaw: “Recibimos reiteradas veces informes creíbles de golpizas brutales, privación del sueño y presuntas torturas para extraer falsas confesiones en cárceles iraníes”.
Derechos de las mujeres
Las condiciones que atraviesan las mujeres en Irán ha sido un tema de gran discusión, junto con el problema de diversas ejecuciones indocumentadas e injustificadas llevadas a cabo por el régimen iraní.
Según Amnistía Internacional, las mujeres en Irán se enfrentan a una discriminación generalizada bajo el gobierno actual y se sabe que el año pasado no se ha promulgado ninguna ley que aborde temas de discriminación. Entre otras cosas, se discrimina a las mujeres en la universidad, con leyes que por ejemplo exigen que las mujeres solteras asistan únicamente a la universidad más cercana a su hogar.
Además de la discriminación intrínseca, alimentada por las frecuentes enseñanzas machistas de los líderes religiosos como el Ayatolá Seyyed Ahmad Alamolhoda, representante del Líder Supremo, todo intento de resistencia se combate con brutales medidas represivas.
Estas medidas incluyen arrestos al azar por períodos de tiempo indeterminado, violaciones, torturas y azotes en público.
Estas medidas represivas también se aplican en contra de otras mujeres, particularmente contra las que pertenecen a minorías étnicas o religiosas, ya sea por su origen étnico o fe, o por reclamar sus derechos a ser tratadas equitativamente y conforme al compromiso de Irán con los derechos humanos internacionales.
Armas nucleares
La carrera de Irán por obtener armamento nuclear representa una amenaza para el mundo, la democracia y el pueblo iraní, como lo han enfatizado una y otra vez muchos líderes mundiales.
A medida que Irán aumenta su enriquecimiento de uranio, se acerca cada vez más a la construcción de un arma nuclear, a pesar de afirmar que no tiene interés en dichas armas y que sus programas solamente apuntan a producir combustible para reactores. Aunque la amenaza es seria, en la actualidad se hace muy poco, incluso a pesar de que ya han aparecido informes de pruebas de armas nucleares en los medios de comunicación a nivel mundial. Las sanciones aplicadas actualmente a Irán por parte de las Naciones Unidas y los Estados Unidos pueden reducir la marcha del programa nuclear, pero se necesita más presión internacional para suspenderla antes de que sea demasiado tarde.
Hay un fuerte vínculo entre la persecución iraní de sus ciudadanos como Youcef Nadarkhani y de cualquier otro ciudadano o grupo iraní que no esté alineado con el régimen opresivo: a medida que Irán se fortalece, las sanciones contra el abuso de los derechos humanos en ese país tienen una menor influencia.
Iran Targets You(cef) 
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